Lo que tienen que saber sobre los gusanos de arena de Dune

Este miércoles finalmente se dio a conocer el primer tráiler de la nueva adaptación de Dune dirigida por Denis Villeneuve (Blade Runner 2049, Arrival) y mientras obviamente los fanáticos de esa novela tendrán material para discutir por días, sin duda uno de los puntos más llamativos del avance fue la última toma que presentó a uno de los imponentes gusanos de arena.

Después de todo, mientras Paul Atreides es el protagonista indiscutido de Dune, en la novela original aquellas criaturas son parte crucial de la historia creada por Frank Herbert e incluso están vinculadas directamente al viaje que vive el personaje que en la nueva película será interpretado por Timothée Chalamet.

Pero ¿qué son los gusanos de arena?

Partiendo desde el punto más básico los gusanos de arena son criaturas ficticias que en el universo de Dune solo viven en el desértico planeta de Arrakis.

Estos seres, que también son llamados Shai-Hulud por los Fremen y Makers por otros personajes, fueron descritos por primera vez en la novela original de Dune publicada en 1965.

Los gusanos de arena tienen cuerpos cilíndricos segmentados, al igual que los anélidos que se pueden encontrar en nuestro planeta, y se caracterizan por su enorme cantidad de dientes cristalinos que utilizan principalmente para raspar rocas y arena.

En su forma larvaria, conocida como trucha de arena, estas criaturas producen excreciones que, cuando se juntan con el agua, producen una especie de masa que afecta al suelo y eventualmente, después de la exposición al aire y el sol, esa masa se vuelve una mezcla desde donde las trucha de arena que sobreviven emergen como “pequeños” gusanos de arena.

Los gusanos de arena completamente desarrollados pueden vivir miles de años y poseen enormes dimensiones. De hecho, en la novela original de Dune se describió a un gusano de arena de más de 2 mil metros de largo y cientos de metros de ancho.

En cuanto a otros detalles de su aspecto, los gusanos de arena son descritos como seres con una piel gruesa que poseen un olor que incluso tendría tintes de canela.

Por otra parte, pese a que estas criaturas pueden parecer muy duras, también tienen algunas debilidades. Ante todo el agua, que es escasa en Arrakis, es letal para ellos, y tampoco resisten a fuertes golpes eléctricos en cada uno de los anillos que marcan los segmentos de sus cuerpos. Todo mientras también pueden ser asesinados con un arma nuclear.

Frank Herbert introdujo a los gusanos de arena a la trama de Dune como una especie de bestias arquetípicas que, tal como los dragones que guardan tesoros en la mitología europea, cumplen una doble función narrativa: representar una especie de obstáculo para algo que se busca (en el caso de Dune las larvas de los gusanos de arena producen la mencionada mezcla que es más conocida como “la especia”) y sirven también impulsar el viaje del protagonista.

En ese sentido, en Dune los gusanos de arena no solo se presentan como temibles criaturas que entrarán en juego en las ambiciones de los personajes por obtener “la especia”, sino que también tienen una estrecha relación con el pueblo nativo de Arrakis, los Fermen; e influyen en el desarrollo de la historia de Paul Atreides.

Los gusanos de arena se sienten atraídos por las vibraciones, por lo que es peligroso andar a pie en el suelo de Arrakis. En ese sentido, mientras algunos prefieren a los ornitópteros para transportarse, los Fermen se han adaptado tan bien a la vida con los gusanos de arena que tienen un artefacto que usan para forzar el espacio entre dos segmentos del cuerpo de un gusano para dejar que entre arena e irrite a la criatura.

Así, estos seres no puede volver a sumergirse debajo de la superficie y, con la ayuda de varios ganchos, los Fremen pueden usarlos para transportarse. Algo que Paul Atreides eventualmente aprendió a hacer.

Por supuesto, todo esto es una descripción muy general de los gusanos de arena y su importancia en Dune, pero lo principal es que tengan claro que estas criaturas son parte clave de esta historia.

El estreno de la nueva adaptación de Dune está fijado para el 18 de diciembre de 2020 en Estados Unidos.